El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, admitió hoy que el aumento del salario mínimo «no es suficiente», pero al menos es un «avance» que mejora los ingresos de seis millones de argentinos.
El Consejo del Salario -formado por el Gobierno, las cámaras empresarias y las centrales sindicales- acaba de acordar un aumento del haber mínimo en un 35% dividido en siete cuotas consecutivas hasta febrero de 2022, cuando alcanzará a los 29.160 pesos.
«Evidentemente no es suficiente, pero es un avance porque fija mejora de ingresos para seis millones de personas en la Argentina», sostuvo Arroyo.
El aumento del salario mínimo se dividirá en un 9% en abril, en mayo 4%, junio 4%, julio 3%, agosto 5%, noviembre 5% y febrero de 2022 el restante 5%.
El ministro destacó que hay «otras acciones que desarrolla el Estado nacional» como la Tarjeta Alimentar «a la que se aumentó un 50% el monto para compra de alimentos y el refuerzo en comedores y merenderos».
«En un contexto difícil estamos tomando medidas para sostener a los que la están pasando mal porque existe un compromiso del Presidente (Alberto Fernández) de que donde haya dificultades vamos a aplicar recursos para acompañar», apuntó.
«Si la situación sanitaria se complica (por el rebrote de contagios con la Covid 19) vamos a acompañar con recursos económicos», enfatizó.
Sostuvo que se está «generando políticas para ponerle dinero en los bolsillos de quienes menos tienen» y subrayó que en la actualidad «hay mayor movimiento económico, pero el tema clave es el precio de los alimentos».
En ese sentido, consideró que el valor de los alimentos tiene que ver con «un problema de intermediación» comercial, por lo que se están aplicando «varias políticas con las ferias, los pequeños mercados centrales».
«Vamos a sacar próximamente una canasta ahorro que se venderá por debajo de precios cuidados», aseguró.
Arroyo reiteró que «si la situación sanitaria se complica, vamos a acompañar con recursos económicos para sostener la situación, como lo hicimos el año pasado».
Afirmó que las últimas protestas de organizaciones sociales en el centro porteño «tienen que ver con el tema alimentario, donde hemos aumentado las transferencias al 40% de los merenderos, y también están vinculadas al programa Potenciar Trabajo, que lo estamos ampliando».
«Los reclamos son lógicos. Es un tema la movilización porque no es tiempo de aglomeraciones, pero conversamos con todos. Las organizaciones sociales que reclaman también son parte de la solución, porque son las que están poniendo el cuerpo después en los barrios, en épocas de pandemia», puntualizó el ministro.
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