Los productores de ganado temen que se prorrogue la veda de 30 días a las exportaciones de carne, que vence el 20 de junio próximo, en momentos en que el Gobierno demora un diálogo para superar el conflicto por el que hubo 14 días de huelga ganadera y los precios en las carnicerías subieron 6,1% en promedio en mayo pasado.
Luego de que entrara en vigor la veda, el 20 de mayo, el Ministerio de Desarrollo Productivo ha mantenido varias reuniones con los frigoríficos exportadores, que ofrecieron 10.000 toneladas de carne a precio reducido. Pero el Gobierno pretende 13.000 toneladas y además limitar la venta al extranjero de ciertos cortes de consumo doméstico. En estas negociaciones se excluyó a la Mesa de Enlace agropecuario, que reclama ser llamada para poder presentar sus propuestas.
La semana pasada, el presidente Alberto Fernández recibió a dirigentes del Consejo Agroindustrial Argentino y se comprometió a reabrir una mesa de diálogo que aún no se ha concretado, así como tampoco se respondió al pedido de la Mesa de Enlace.
Las exportaciones de carne vacuna equivalen a cerca del 30% de la producción y la mayoría de esos cortes no se consumen en el país, aseguraron fuentes de los frigoríficos en base a estadísticas oficiales con las que niegan que el alza de precios se deba a las ventas al extranjero. Esas operaciones representan ingresos anuales por unos 3.000 millones de dólares, de los cuales se calcula que se perderán 250 millones a causa de la veda.
“Mantener 30 días más el cierre o prolongarlo por lo que fuese sería un grave error que no solo afectará la actividad primaria, sino básicamente a toda la cadena agroindustrial exportadora”, señaló Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap).
“Sería insistir en un error, pondría en riesgo la mano de obra en frigoríficos que hasta el momento se sostuvieron porque eran 30 días”, agregó.
Varios frigoríficos exportadores han suspendido a parte de su personal y podrían terminar cerrando sus plantas dado que el 80% de sus ventas son a mercados extranjeros.
Un informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) señaló que en mayo pasado el precio de este producto aumentó en promedio en un 6,1%.
«El precio de la carne vacuna en las 80 carnicerías exhibió precios que mostraron alzas significativas, del +6,3%, con respecto al mes anterior, y que exhibieron un alza del +74% con respecto a mayo de 2020. Por otro lado, en los 40 supermercados, el precio promedio de la carne vacuna mostró subas significativas, con una variación del +5,6% con respecto al mes anterior y exhibió un incremento del +86,5% con respecto a mayo de 2020”, apuntó el informe.
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