La aplicación de nuevos controles en las operaciones con bonos dictada por la Comisión Nacional de Valores (CNV) y el Banco Central con el alegado propósito de desalentar el acaparamiento de dólares es «una vuelta de tuerca» del «cepo» que pesa sobre las compras de la moneda estadounidense que acentúa la incertidumbre en el mercado financiero en momentos en que hay una demanda de cobertura en divisas extranjeras.
Así lo interpretaron analistas para quienes «el cepo del cepo» no frenará la dolarización de la economía en plena campaña para las elecciones legislativas de noviembre próximo, durante el segundo semestre del año, cuando por razones estacionales hay una menor liquidación de divisas por exportaciones.
La cotización del dólar «Blue» o paralelo abrió hoy con un alza de cinco pesos, hasta los $179 para la venta, la cotización más alta del año y uno de los valores más caros desde octubre de 2020 y a $16 del récord de $195 que alcanzó el año pasado. La brecha entre el «blue» y la cotización oficial se ampliaba así hasta el 86%.
«Las medidas de la CNV constituyen otra vuelta de tuerca el cepo, donde apuntan a bajar el volumen del contado con liquidación (CCL), así como la brecha que había entre el CCL operado mediante AL30 y mediante GD30 (los globales 2030 de liquidación local y extranjera)», dijo Roberto Geretto, economista de Fundcorp.
Recordó que medidas similares aplicadas en septiembre pasado «hicieron que el CCL subiera de 130 a 180 pesos en pocas semanas y también que estas generan incentivos a que el CCL se realice mediante negociaciones bilaterales y mediante otros instrumentos, naciendo así una nueva brecha», cambiaria agregó.
El Boletín Oficial publicó hoy la resolución general 895/202 dictada el viernes por la CNV para reducir el plazo mínimo de tenencia de los bonos utilizados para hacer la operación de canje que permite hacerse de dólares en el mercado financiero a 48 horas, con lo que puso un cupo semanal de unos U$S 35.000 para esas operaciones.
Por el otro, el Banco Central emitió el sábado a la noche una serie de adecuaciones en la normativa general que permite el acceso al mercado único y libre de cambios (MULC) a los grandes jugadores.
En este sentido, estableció que las entidades financieras deberán requerir una declaración jurada de las empresas que acceden al mercado de cambios de que por 90 días antes y 90 días corridos después no han concertado ventas en el país de títulos valores con liquidación en moneda extranjera o canjes de títulos valores por otros activos externos o transferencias de los mismos a entidades depositarias del exterior.
«Siempre que hay cepo, el mercado encuentra la forma de ajustarse para que las restricciones no lo afecten y buscan nuevos negocios», dijo en declaraciones a la prensa Nicolás Rivas de Buenos Aires Valores.
En tanto, la consultora VatNet Research advirtió que «se percibe cada vez más que entramos en un semestre difícil, en el que se conjugan una situación económica y financiera tensa con los altibajos de una campaña electoral, que suele estar acompañada de mayores erogaciones con fines proselitistas y con menores ingresos estacionales».
«La estrategia de crecimiento (del país) no puede prescindir de los bienes primarios, pero tampoco depender de ellos. Si hay consenso en que se deben incrementar las exportaciones, es necesario que éstas se diversifiquen y abarquen a otras actividades productivas», apuntó por su parte la consultora Ecolatina.
«Delinear cuáles y realizar políticas sostenidas y sostenibles para ellas es el desafío pendiente», agregó.
El economista Gustavo Ber, quien dirige la consultora que lleva su apellido. afirmó que «no sólo la evolución de las campañas electorales despierta expectativa, sino también las decisiones de política económica que buscarían alentar el consumo y el gasto público, así como reprimir los precios para desacelerar la inflación y en simultáneo seguir en busca de domar al dólar».
«Las preocupaciones radican en especial en las implicancias que dichas medidas tendrían en acentuar los desequilibrios ¨macro¨, y los mayores esfuerzos requeridos post comicios», agregó.
El analista Ariel Manito, de Portfolio Personal Inversiones, remarcó que «se comienza a ver de cara a las elecciones, que generan incertidumbre, una mayor demanda por cobertura» en divisas extranjeras,
«No hay dudas de que la suba del dólar financiero y la mayor volatilidad vista en estos últimos días, impulsó justamente esta demanda», puntualizó.
La Fundación Mediterránea puso de relieve que el segundo semestre del año «ofrecerá menos superávit comercial y al mismo tiempo cabe esperar que el Banco Central se enfrente a muchas más filtraciones en el mercado cambiario, sin poder capturar a favor de las reservas una fracción semejante a la del primer semestre».
Deja tu comentario