La australiana Fortescue se propone invertir más de 7.000 millones de dólares en una planta para producir hidrógeno verde en la provincia de Río Negro, anunció hoy la compañía junto al presidente Alberto Fernández y el Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, durante la cumbre mundial de Cambio Climático (COP26) que delibera en la ciudad escocesa de Glasgow.
El proyecto de Fortescue, que realiza trabajos de prospección en las afueras de la ciudad rionegrina de Sierra Grande gracias a un acuerdo con el Estado nacional y la provincia de Río Negro, puede crear unos 5.000 puestos de trabajo para producir el gas combustible ecológico destinado exclusivamente a la exportación.
Hidrógeno verde es el nombre que se le da al gas producido con la descomposición electrolítica de las moléculas de agua (H2O) en oxígeno (O2) e hidrógeno (H2) con fuentes de energía renovable, en este caso la eólica. La combustión de hidrógeno no contamina el ambiente por carecer de carbono, como el petróleo o el carbón. Se trata de un combustible que no genera los gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono producido por los hidrocarburos y el carbón, que provocan el calentamiento global.
Una vez determinado que los vientos (recurso eólico) y otros medios de producción son satisfactorios, se llamará a las consultas públicas y los trámites para la construcción del proyecto en etapas, informaron fuentes oficiales.
La etapa piloto, con una inversión inicial calculada en 1.200 millones de dólares entre 2022 y 2024, apunta a producir unas 35.000 toneladas de hidrógeno verde, la energía equivalente para satisfacer a 250.000 viviendas, informaron fuentes oficiales.
En una segunda etapa, con una inversión adicional de alrededor de 6.000 millones de dólares, la planta producirá unas 215.000 toneladas de hidrógeno verde, capacidad energética equivalente para cubrir el consumo eléctrico de 1,6 millones de hogares al año hasta 2027.
Fortescue ´prevé exportar por un valor inicial de 100 millones dólares anuales que irán aumentando hasta alcanzar los 4.400 millones en su momento de plena maduración de la planta de Sierra Grande, que con este proyecto podría convertirse en un gran polo de hidrógeno verde.
«Seguramente no me conocen, soy propietario de una empresa de producción de metales en Australia. Mi empresa es un ejemplo por su comportamiento y sus valores sociales y ambientales», declaró el millonario Andrew Forrest acerca de los antecedentes de Fortescue.
«El 30% de nuestro personal es de origen maorí, que es la cultura originaria en mi país, la presencia femenina en mi empresa es masiva y es un valor muy importante el respeto por las comunidades en las que desarrollamos nuestra actividad», puntualizó el propietario de la compañía.
El empresario australiano aseguró que está «convencido» de que Australia y Argentina podrán «trabajar juntos para sanear el planeta».
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