El secretario general de la CTA de los Argentinos, Hugo Yasky, criticó hoy la falta de renovación en la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) al afirmar que la nueva conducción de la central sindical será «más de lo mismo, como un guiso recalentado».
Las declaraciones de Yasky aparecen como el primer síntoma de malestar por la decisión de los popes de la CGT de marcar distancia con sindicalistas afines al kirchnerismo, como es el caso del líder de la CTA, a pesar de que el año pasado se había anunciado su incorporación a la central sindical.
«Es más de lo mismo, lamentablemente. No está a la altura de lo que las circunstancias reclaman y demandan. Eso está absolutamente claro: mirarse el ombligo y terminar haciendo lo mismo que llevó a esta crisis, esta falta de representación que tiene el movimiento obrero», sostuvo el también diputado del oficialista Frente de Todos.
El Congreso de la CGT comenzó hoy en el predio de Parque Norte para renovar a las autoridades del Consejo Directivo de la central sindical, que tendrá como dato novedoso el regreso de los Moyano y la inclusión de mayor cantidad de mujeres.
Luego de largas negociaciones y de no mediar cambios de último momento, la nueva conducción colegiada de la CGT para los próximos cuatro años concluirá con el proceso de reunificación que se activó el año pasado con la elección de un nuevo «triunvirato» formado por los dos actuales secretarios generales, Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio) junto a Pablo Moyano (Camioneros).
Daer, uno de los sindicalistas más cercanos al presidente Alberto Fernández, será reelegido en representación de los «gordos» y los «independientes», mientras que Acuña representará a los dirigentes afines al líder del sindicato de gastronómicos, Luis Barrionuevo. A su vez, Pablo Moyano representará a quienes responden a su padre, Hugo Moyano, líder de la federación de sindicatos de Camioneros, indicaron fuentes sindicales.
Yasky, quien aspira a renovar su banca en las elecciones legislativas del domingo próximo, afirmó en declaraciones a radios que «salvo la única novedad del ingreso de Pablo Moyano, si se concreta, el resto es más de lo mismo, lamentablemente».
Además se mostró molesto por la frustrada unificación de la CTA con la CGT, que había sido anunciada con bombos y platillos en octubre de 2019. Con vistas a las próximas legislativas, los jefes de la CGT han optado por marcar distancia con dirigentes afines al kirchnerismo para acercar posiciones con el presidente Alberto Fernández, coinciden los analistas políticos.
«Hubiese significado la posibilidad de un cambio que nos hubiese beneficiado a todos: los que están en la CGT y los que estamos afuera», consideró el líder de la CTA de los Argentinos.
Por otra parte, el sindicalista y legislador oficialista sostuvo que «no hay que precipitarse con los cambios» en caso de que el Frente de Todos vuelva a ser derrotado el domingo. «Hay que pensarlos bien y definir con inteligencia dónde convienen y dónde no», apuntó.
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