El senador Martín Lousteau, dirigente radical del bloque de Juntos por el Cambio, reclamó al Gobierno que acepte los errores que le causaron la derrota electoral y abra «un diálogo sincero» con la oposición, porque «no es momento de ninguna euforia» para ninguna fuerza política luego de la victoria de la oposición en las legislativas del domingo.
«No digo que el Gobierno haga un mea culpa, pero sí que haya una aceptación de lo que la gente no quiere. Pero ya antes de las elecciones, antes del resultado del domingo, el Gobierno aseguró no habrá ningún cambio y le echó la culpa a la oposición» de los males que soporta el país, remarcó en declaraciones a la radio Mitre.
Lousteau sostuvo que la oposición rechaza formar parte de «una pantomima» de diálogo en el que se desconoce qué hará la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, cabeza del sector «duro» que controla al Gobierno. «Hasta ahora, Cristina se abre de la responsabilidad de lo que ella misma generó», apuntó.
«Nunca pudimos debatir en el Senado nada que no fuera lo que pretendía» Fernández de Kirchner, destacó.
«Un diálogo no es una foto, no es una puesta en escena, es un espacio en el que cada parte puede conversar para buscar acuerdos con el otro», subrayó. «Si Cristina se muestra en contra, se desentiende o pone condiciones no es un diálogo y eso será un problema para todos los argentinos», agregó.
A partir del 10 de diciembre próximo, el bloque oficialista del Frente de Todos perderá el quorum propio en el Senado, donde se mantendrá como primera minoría al igual que en la Cámara de Diputados como resultado de las elecciones legislativas del domingo, cuando fue derrotado por la oposición en 14 de los 24 distritos del país.
El Frente de Todos pasará a tener 118 escaños de diputados, dos menos que ahora, mientras que Juntos por el Cambio sumó una banca y tendrá 116, con lo que los minoritarios bloques de fuerzas provinciales y el interbloque Federal ganarán protagonismo a la hora de negociar votos en ese delicado equilibrio entre oficialismo y oposición. Pero es posible que el escrutinio definitivo le dé una banca más a la oposición en desmedro de la oposición, con lo que ambos bloques quedarían en 117 escaños cada uno.
Juntos por el Cambio se impuso en seis provincias (Chubut, Córdoba, Corrientes, La Pampa, Mendoza y Santa Fe) del total de ocho que renovaban bancas en el Senado mientras que el Frente de Todos retuvo las otras dos (Catamarca y Tucumán). Desde el 10 de diciembre próximo, el oficialismo pasará a tener 35 escaños, seis menos que los que ahora le dan quorum propio y que pasarán a manos de la coalición opositora, que sumará así 31 bancas.
Martín Lousteau destacó que el presidente Alberto Fernández anunció que propondrá al Congreso una ley para acordar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) la renegociación de la deuda por unos 45.000 millones de dólares contraída en el préstamo de contingencia (standy by) firmado en 2018.
Juntos por el Cambio «no sabe qué es lo que se está negociando, no se nos ha dado ningún dato y en cambio el Gobierno ha mandado al Congreso un proyecto de Presupuesto (Nacional 2022) cuyas pautas ya están desactualizadas» por la inflación, el aumento del gasto público y los desequilibrios en el mercado de cambios, puntualizó.
El senador opositor, quien fue ministro de Economía entre diciembre de 2007 y abril de 2008, durante el primer Gobierno de Fernández de Kirchner, insistió en que el bloque oficialista no permitió que se debatieran proyectos de la oposición.
«Hemos presentado proyectos para terminar con la jubilación de privilegio, para reducir impuestos, para mejorar las condiciones de ingreso al mercado laboral y nunca nos dejaron debatirlos», afirmó.
Entre otras puntos, sostuvo que hace falta terminar con «la dinámica viciosa» en la que el estado «malgasta por todos lados» sin eficacia para solucionar los problemas de la gente y fomentar el crecimiento económico y del empleo.
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