La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, aseguró hoy que las reservas del Banco Central «están bajo control» y no son motivo de «preocupación» para el Gobierno luego de que el miércoles se pagara al Fondo Monetario Internacional (FMI) una cuota de deuda por casi 1.900 millones de dólares, razón por la que analistas económicos pusieran en dudas la solvencia de la Argentina.
Analistas económicos sostienen que al Banco Central solo le quedan reservas líquidas por entre 2.000 y 2.600 millones de dólares, mientras que algunos afirman que apenas llegan a los 200 millones. En cualquiera de los dos casos, advierten que los recursos son insuficientes para sostener el crecimiento de la economía, que este año registra una recuperación del orden del 9% en relación a 2020, cuando cayó en una proporción casi similar.
“Las reservas están bajo control y no causan ningún tipo de intranquilidad”, afirmó Cerruti en una rueda de prensa en la que calificó de «tímido» al informe del FMI que cuestionó los resultados del acuerdo de contingencia («stand by») firmado en 2018 con el Gobierno de Mauricio Macri y que está en vías de renegociación.
“En algunos aspectos es tímido el balance y es importante que el Fondo pueda ver si efectivamente se cumplieron los requisitos del artículo 6 de su estatuto en el cual se ponen las condiciones por el que se le da un préstamo” a la Argentina, sostuvo Cerruti.
Sin embargo, el presidente Alberto Fernández consideró que «fue lapidario» con la gestión de Macri.
El informe del FMI, difundido ayer, miércoles, sostiene que el acuerdo suscrito con el Gobierno de Macri fue “frágil desde el comienzo” y admite que en adelante se deben revisar las excepcionalidades a las que accedió la Argentina al recibir un préstamo por un monto mayor al que le correspondía por su participación societaria en el organismo multilateral.
Los técnicos del FMI señalaron que el Gobierno de Macri no estableció controles para evitar una fuga de capitales y que las medidas que tomó para proteger a los sectores sociales más vulnerables “resultaron insuficientes” ante el proceso de recesión económica provocado por el impacto de la sequía de 2017 en la agricultura y la ganadería, principal fuente de recursos del país, además de otros factores internacionales negativos.
Cerruti reconoció hoy que no se cumplirá el envío al Congreso de un programa económico, como lo anunció el presidente Alberto Fernández a mediados de noviembre pasado, una medida que forma parte de los requisitos que reclama el Fondo Monetario en la negociación de un acuerdo de facilidades extendidas a diez años de plazo para refinanciar la deuda del préstamo de 2018.
“En algún momento del verano tendremos el plan plurianual y vamos a convocar a sesiones extraordinarias; en este momento estamos trabajando, pero si le dijéramos que lo vamos a presentar en lo que queda del 2021, no me creerían”, apuntó.
“Suponemos que va a estar en los primeros meses de 2022″, agregó la portavoz presidencial.
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